Las autoridades chinas autorizaron los ensayos clínicos de una vacuna contra el coronavirus que se inhala, desarrollada por el laboratorio CanSino Biologics y el Instituto de Biotecnología de Pekín, anunció el martes esta empresa en un comunicado.

Hasta el momento, cinco vacunas, todas ellas fabricadas localmente, han recibido en China una autorización con condiciones o una homologación de urgencia, pero ninguna se administra por vía respiratoria.

La seguridad y eficacia de esta vacuna que se inhala «tienen que confirmarse» en estos ensayos, dijo la CanSino.

Hasta el 20 de marzo, China había administrado casi 75 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, según la página web de análisis de datos Our world in data.

China se dispone además a flexibilizar las restricciones de entrada en su territorio de ciudadanos de varios países, entre ellos Estados Unidos, siempre y cuando hayan recibido una vacuna china.

El martes, un responsable del ministerio chino de Relaciones Exteriores indicó que se estaba en «estrecho contacto» con varios países y «se iban a firmar acuerdos mutuamente beneficiosos» para facilitar los viajes.