La creación de la Superliga trajó consecuencias negativas para los aficionados de los clubes participantes, lo que ha provocado una gran presión para los directivos que forman parte del naciente torneo.

Ante las críticas recibidas, el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli habría renunciado a su cargo, a pesar de ser uno de los principales impulsores de la Superliga junto con Florentino Pérez.

Además de Agnelli, también renunció a su cargo Ed Woodward, vicepresidente del Manchester United, otro de los clubes que también anunció que participará en el torneo.

La presión social e incluso gubernamental ha orillado a los directivos a dejar su cargo, lo que debilita a la Superliga que en las próximas horas podría hacerse oficial la cancelación.