El arqueólogo José Luis Lorenzo plasmó en un inventario la existencia de 19 glaciares en las cimas de los volcanes Popocatépetl, Iztaccíhuatl y Pico de Orizaba en la década de los 50.

Sin embargo, el aumento de la temperatura en el país ha provocado la desaparición de la mayoría de éstos y actualmente sólo quedan tres masas de hielo glaciar en la “Mujer Blanca” y una y media en el Citlaltépetl, localizado en Veracruz, los cuales, según Instituto de Geofísica de la UNAM, posiblemente morirán en la próxima década.

En entrevista con Sin Embargo, el investigador Hugo Delgado Granados, plateó que, al ser claves en el abastecimiento de agua dulce y regulación térmica, la extinción de los glaciares implicará mayor sequía en las regiones donde se ubican.

Por lo que señaló la urgencia de transitar a energías renovables para disminuir los gases de efecto invernadero generados por la quema de fósiles que aumentan la temperatura y reducen las precipitaciones.